Vengo de una familia donde nunca nos faltó la canasta básica, pero a la hora de pedir algún gusto la respuesta era no hay dinero.

Al terminar la universidad comencé a buscar empleo, pero no cumplía con la experiencia requerida para el perfil de las vacantes (necesitas de 3 a 5 años).

En ese momento me sentía mal porque a pesar de haber estudiado una carrera profesional no lograba encontrar trabajo.

Te cuento mi historia

Finalmente encontré una vacante de medio tiempo en un banco, el sueldo era muy poco, pero la experiencia no era necesaria.

Todo marchaba bien hasta que me di cuenta de que con una sola fuente de ingresos me tomaría mucho tiempo reunir el dinero suficiente para mis metas financieras.

Investigue sobre franquicias, pero uff se requiere muchísimo capital para iniciar. Entonces lo que hice fue escalar a un puesto de ejecutivo.

El detalle fue que el horario era más extenso, trabajaba fines de semana y casi no tenía tiempo, decidí renunciar al banco.

Después entre a trabajar a una empresa de manufactura, y un día mi compañero de capacitación me habló sobre un proyecto que no requería mucho capital.

Te mentiría si te dijera que ha sido fácil, la verdad es que emprender es un gran reto principalmente porque te enfrentas al rechazo. Sin embargo, vale la pena porque es altamente rentable.

Actualmente pertenezco a una comunidad de jóvenes (bueno hay de todas las edades) en la cual apoyamos a quienes están buscando “algo más” para mejorar su economía personal.

Y ahora dime… ¿Cuál quieres que sea tu historia?

Puedo ayudarte a escribir tu próximo capítulo de 2 formas:

Aprende a tener un estilo de vida saludable con productos orgánicos y concentrados.

Descubre cómo crear una fuente de ingresos sin descuidar o dejar tu actividad actual.